Uno de los puntos fuertes e inevitables de cualquier empresa es la contabilidad. Es vital ya que es la única forma de controlar los aspectos monetarios, tanto lo que se ingresa como lo que se gasta. Permite, a modo general, tener una visión real del estado económico y financiero de una organización. Pero algunas compañías cometen errores en su gestión.
Normalmente, el error más común aparece básicamente en el procedimiento. Es decir, en no saber llevar a cabo esas gestiones ya que no son expertos. Por eso, lo recomendable siempre es dejarlo en manos de personal cualificado. Nuestra asesoría por ejemplo, Morante Asesores, cuenta con profesionales para ello, es una de nuestras tareas para aumentar los recursos en tu empresa.
Otro fallo que complica luego la imagen general en contabilidad es la falta de justificación de los gastos de la actividad empresarial. Y esto se debe a que la mayoría de las personas no solicitan facturas. Y de esta forma, podrían no salir los cálculos.
No actualizar los inventarios del cierre de cada ejercicio, fallos para devengar las amortizaciones… Podrían ser otros problemas con el que se encuentran las empresas.
Muchos negocios minoristas no deducir el impuesto sobre las ventas de las ventas totales. Lo que significa que hay una cantidad total de ventas más alto y no se reduce la cantidad de impuestos adeudados.
Y toda esta ausencia de un método de gestión de contabilidad forjado lógicamente influye de una forma negativa en la empresa. Gestionar de forma adecuada la contabilidad de un negocio requiere de una serie de conocimientos. Y es normal que, si no eres experto en la materia, te cueste más.
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