Es recomendable realizar una auditoría fiscal de tu entidad como mínimo cada cuatro años, con la intención de poder obtener una opinión de un tercero independiente al contable que tengas en la empresa, director financiero, asesor fiscal y/o abogado sobre si la compañía está haciendo bien las cosas en materia fiscal.
Hoy día, la presión fiscal por parte de la administración es superior a la que existía hace cinco años. Entonces, antes de recibir la visita inesperada de la administración, es aconsejable tener en cuenta esta auditoría fiscal.
Motivos para realizar una auditoría fiscal
1. Lo mejor es contratar a un auditor externo que no tiene nada que ver con el entorno actual de tu empresa, es decir, que sea totalmente independiente y que no venga recomendado por nadie del entorno administrativo, jurídico o fiscal de vuestra empresa.
2. Si como auditores pueden acreditarte una experiencia contrastada en trabajos de este tipo y son miembros en activo de la Asociación Española de Asesores fiscales o entidades similares, os garantizarán una profesionalidad y experiencia en la materia. Desde Morante Asesores, conseguirás tranquilidad y seguridad en tus obligaciones tributarias, laborales y contables, además de comprobar si sigues con los protocolos adecuados.
3. Es necesario que pidas una revisión de los últimos cuatro años por todos los impuestos que pueden afectar a tu entidad. No es recomendable mirar únicamente el impuesto sobre las sociedades, sin revisar el IVA, el IRPF o el IAE u otros impuestos municipales.
4. También, se aconseja hacer una relación de todas las operaciones vinculadas efectuadas entre las sociedades del grupo, entre el socio o sociedad y el administrador.
Con el compromiso de calidad de Morante Asesores, garantizamos una atención personalizada, proporcionamos seguridad, una información periódica y gran profesionalidad. Además, tratamos los temas con la aplicación de nuevas tecnologías para conseguir una comunicación más rápida y directa. Puedes contactar con nosotros e informarte.