El término responsabilidad social corporativa (RSC) se ha puesto muy de moda en los últimos años. Ahora los consumidores no solo buscan un producto o servicio, sino también comprarlo a una empresa en cuya ética confíen.

En concreto, la RSC es una forma de actuación de las empresas, basándose principalmente en los posibles impactos, negativos y positivos, que su actividad puede ocasionar tanto en su entorno más cercano, como en el entorno que las rodea.

Para conseguir una buena RSC en tu empresa es necesario tener en cuenta varios aspectos. También, es importante aplicar medidas enfocadas a mejorar lo que no esté funcionando como debiera.

Cómo mejorar la responsabilidad social corporativa

La RSC afecta de forma general a la empresa, por lo que las medidas que se tomen deben estar vinculadas a la actividad básica de tu negocio. Además, es necesario la implicación de los altos cargos en el cambio y persistir en el objetivo de forma rutinaria.

Según el Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa hay cinco principios que rigen la RSC. En primer lugar, el cumplimiento de la legislación nacional e internacional vigente para garantizar un entorno laboral justo.

En segundo lugar, asumir que la RSC engloba todas las áreas de la empresa, y que, por lo tanto, tiene que estar presente en todas ellas. Seguidamente, adquirir compromisos éticos que sean de obligado cumplimiento. Para esto, es necesario que haya coherencia entre el compromiso ético y las decisiones de negocio.

Los dos últimos principios consisten en la gestión de los impactos que genera nuestra actividad y la satisfacción de los grupos de interés. Ser plenamente conscientes de los efectos adversos que pueden darse en ámbitos sociales, económicos o medioambientales y tomar medidas para evitarlos o minimizarlos.

Encontrar la combinación perfecta entre cuidar del interior de nuestra empresa sin olvidar el exterior en el que se encuentra, no es tan sencillo. Sin embargo, si conseguimos dar con la tecla, nuestros clientes confiaran plenamente en nosotros y esa fidelidad no tiene precio.

La responsabilidad social corporativa no solo puede ayudar a tu negocio en términos de imagen, cuidar lo que rodea tu empresa, también asegura su continuidad. Por ello, si no prestas demasiada atención a la rsc debería empezar a planteárselo y encontrar las medidas que mejor se adapten a tu actividad.

Photo by Adam Jang on Unsplash

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